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Laura Jiménez Conde

Arquitecta

Nació el 18 de junio de 1976

IES Monterroso
Universidad de Sevilla

Arquitecta desde 2002

Laura Jiménez nació el 18 de junio de 1976 en Estepona, Málaga. Fue una estudiante del Monterroso, instituto el cual sigue existiendo y sigue teniendo relevancia en Estepona.


Laura es una arquitecta autónoma que anteriormente trabajó en una multinacional recorriendo todo el mundo. Como bien nos dice, es una mujer apasionada, que lucha por lo que quiere y lo hace siempre con pasión y perseverancia. A sus 6 años vió una película de una arquitecta que le inspiró y le sumergió en ese mundo, dándose cuenta que en su futuro quería dedicarse a diseñar casas. Y poco a poco, con mucho esfuerzo, se metió en el bachillerato tecnológico (lo que en sus tiempos era Ciencias puras de COU) para posteriormente meterse en la carrera de arquitectura en Sevilla.


A Laura le apasionaban las matemáticas, e incluso afirma haber dudado ser profesora e impartir esta carrera, optando al final por no hacerlo ya que veía aburrido estudiar la carrera de solo matemáticas. Además de gustarle el dibujo y todo lo relacionado al arte. No solo es una mujer de ciencias, sino que también es una mujer creativa y curiosa. Además de ser una maravillosa madre y esposa.


Fue una estudiante responsable con buenas notas, y a la vez una persona que le gustaba salir una que otra vez y pasárselo bien con sus amigos. Laura nos asegura que se puede ser buena estudiante y salir de fiesta al mismo tiempo.


La universidad fue mucho más difícil, pero al hacer algo que te gusta las cosas son mucho más llevaderas. Además de ser una carrera subjetiva, ya que como ella nos confiesa: “Dependiendo del profesor que te toque, y dependiendo de la sintonía con él te pondrá buena nota o te puede llegar a suspender. Y el mismo proyecto otro profesor te puede poner un 10”. Vivía etapas de dormir 1-3 horas a base de café. Pero todo ello lo vivía con la seguridad y la pasión de saber que lo que hacía era porque le gustaba y le llevaría a algo. Su elección de carrera no solo se basó en sus deseos, sino que también optó por ser realista y elegir una carrera con salidas económicas.


Laura fue apoyada por sus familiares y por sus seres queridos, tanto antes (su familia), como ahora (su marido). Ella se fue a estudiar sola a Sevilla sin conocer a nadie, pero gracias a su personalidad extrovertida pudo conseguir amigas rápido.


Como bien nos dice, fue difícil al principio, pero todo comienzo siempre es duro. Su padre le traía los famosos tapers de todo estudiante que se va de casa. Y actualmente su marido se encarga de los niños cuando ella tiene que hacer cosas de su trabajo, asegurando que aunque pase menos tiempo con sus hijos que otras madres, puede que la calidad de tiempo que le haya dado a sus hijos sea mayor. Laura nos cuenta cómo ese apoyo de su pareja le ha servido mucho para dedicarse a lo que le gusta.


Es curioso que en su primer día de clases no notó desigualdad respecto a porcentajes entre hombres y mujeres, es decir, habían prácticamente los mismos. Pero esto cambia cuando hablamos respecto a lo laboral, ya que aunque en la carrera fueran el mismo porcentaje, en el ámbito laboral, las mujeres suelen estar en puestos más bajos como de administración, y no se dedican a lo que realmente estudiaron.


A Laura le apasiona su carrera ya que le gusta materializar los deseos de las personas, es una especie de genio mágico en el mundo real.


Nos incita a los estudiantes de hoy en día a esforzarnos un poco más y a que dejemos de ser tan holgazanes y despreocupados por los estudios. Recomendándonos que creemos un ámbito de estudio para que en la universidad no se nos haga tan difícil. Además de que debemos tener una visión de futuro y no quedarnos en la línea de salida. El futuro está siendo mecanizado y en unos años encontrar trabajo será cada vez más difícil, por lo tanto debemos aspirar a ser lo mejor de lo mejor si queremos mandar en nuestras vidas cuando seamos mayores.


Laura tuvo su duda al echar la matrícula en la universidad, dudando si entrar a ingeniería de camino. Pero al final optó por entrar a su primera opción, y nos asegura que no se arrepintió.


Por último, para terminar, hemos sacado tres enseñanzas las cuales Laura nos ha querido transmitir:
Se puede ser una gran mamá a la vez que una gran trabajadora.
Debemos saber juntarnos con gente que te ayude a conseguir tus sueños.
Además de recomendarnos estudiar Inglés, ya que es una herramienta que te abrirá muchas
puertas.

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