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Isabel Parrado nació el 7 de marzo de 1983 y es una Ingeniera superior Informática, graduada en la Universidad de Málaga.

 

Inició sus estudios en el instituto Monterroso, donde cursó un bachillerato científico y tecnológico, hasta el 2001, que fue la fecha en la que culminó para posteriormente iniciar la universidad y graduarse de Ingeniera Superior Informática.

 

Su decisión por estudiar Ingeniería Superior Informática no fue fácil, puesto que sus gustos en cuanto a las asignaturas que cursaba en el instituto variaban, podría decirse que le gustaban todas las asignaturas, tanto las de ciencias como las de letras, sin embargo, lo que hizo que se decidiera por esa carrera en particular fue por las salidas laborales que esta brindaba y por la cercanía de poder estudiar en Málaga, y fue una decisión propia, más no influenciada por terceros.

 

Con el paso del tiempo tras ya estar sumergida en el mercado laboral se dió cuenta que tal vez esa carrera no era la más indicada acorde a sus gustos, incluso consideró estudiar otra carrera, sin embargo le gusta su trabajo y donde se encuentra ahora, aunque la carrera no sea la más satisfactoria para ella.

 

Para Isabel lo que más le llena de su carrera es el mercado, puesto que al estar en constante movimiento tiene que aprender cosas nuevas y buscar soluciones a sus clientes, lo que es algo que le gusta, le gusta mucho pensar.

 

Isabel cuando ingresó en la universidad pudo apreciar que de cien personas en total, sólo cuatro o cinco eran mujeres  del resto eran solo hombres, sin embargo, mientras el tiempo pasaba se iban retirando más personas entre esas, las mujeres que cursaban la carrera hasta que Isabel, quedó sola mientras estudiaba, lo que la impactó y no entiende porque se tiene la capacidad y la inteligencia para estudiar ese tipo de carreras y ella aspira y espera que eso hoy en día siga cambiando.

 

Tras finalizar la carrera, el último semestre lo estudió fuera y consiguió un trabajo con la misma empresa en la que sigue trabajando, cumpliendo ya catorce años con ellos.

 

Además, ella considera que ser mujer es más difícil que ser hombres en el mundo laboral, por la brecha que se ve en el trabajo y aún siguen hombres conservadores en el equipo directivo que dificulta la evolución a pesar de notarse una mejoría al no fijarse en la mujer si tiene hijos o si aspira a tenerlos, o si está de baja por maternidad, por ejemplo.

Para finalizar, Isabel se describe como una persona creativa y lo aplica a todos los campos que le rodean para así hacer que las situaciones sean siempre más amenas.